Muchas veces pasa que conocemos y sabemos más, mucho más, sobre aquello que nos disgusta de los demás, en lugar de lo que sí nos gusta de la gente de nuestras vidas. Me da la sensación que vivimos vidas en las que hay mucha más cabida para la crítica que para el elogio y el halago; y eso, a largo plazo suele traer problemas a nuestras vidas. Problemas como inseguridades, miedos, dudas, frustraciones…

¿ Y si fuese al revés?¿Os imagináis que pasaría si en las familias se promoviera más la consideración positiva hacia los otros? ¿Y en el trabajo? ¿Y con los hijos? ¿Y con los amigos?

Os propongo probarlo en vuestras propias familias y…  ver qué tal resulta!

CÓMO LLEVARLO A CABO:

Vamos a suponer que lo quisieras aplicar en casa, en tú familia. Por lo general, la idea es la siguiente: se pide a uno de los padres que dejen post-it (habitualmente a los hijos, pero también funciona muy bien con la pareja) con breves mensajes positivos. Los post-it se esconderán en sitios poco comunes pero donde el destinatario tenga muchas posibilidades de encontrarlos, por ejemplo, bajo la almohada, sobre la cartera, en el espejo del cuarto de baño…

Quien recibe los post-it se siente reconocido y reforzado, más valiosa. Quien los escribe presta más atención a los aspectos positivos del destinatario y aprende a valorarlos más.

  • IMPORTANTE: es más eficaz si el destinatario o destinatarios no saben nada. DE esta forma se añade el elemento sorpresa. ES conveniente no abusar de los post-it, por lo que os recomiendo no excederos de uno o dos diarios o cada dos días, lo cual también favorece que los elogios que se escriban sean genuinos.
  • CONTRA INDICACIONES: n i n g u n a  !!

¿Preparadas para ver los efectos?

¿Qué sucederá?

 “Cuando la gente que queremos y que es importante en nuestras vidas nos dice más lo que SÍ les gusta de nosotros, consiguen aliviarnos y empoderarnos hacia la vida.”

 

Os espero,

Isabel Cano