En ocasiones, en conversaciones informales o en consulta, alguien suele quejarse de las ofensas de otra persona. Por lo general, se refieren a opiniones, las cuales  nos tomamos a nivel personal y nos hacen sufrir…

¿Te gustaría saber por qué nos pasa eso? ¿Y qué hacer para sufrir menos?

Uno de los principales problemas que se presentan en las relaciones interpersonales tiene que ver con la comunicación.

«Imagina un día en tu trabajo, seguro que te has  encontrado en el ámbito laboral, al empleado o empleada convencida  de que su jefe lo descalifica ante otros, tan solo por oír una conversación a medias, o tal vez has visto a amigo con un enfado tremendo por lo que le escuchó a su novia mientras hablaba de un tema y él pensaba que se trataba  de otra cosa!!»

El principal error en la comunicación de las personas, es la tendencia a la interpretación o suposición de lo que el otro dice. Dándole un significado más allá de lo expresado y basado en las emociones y creencias del que escucha.

Las distorsiones son a menudo formas perjudiciales de pensar, que  llevan a malas interpretaciones, pero que nos arrastran sin darnos cuenta como si de una corriente se tratase! Algunas de ellas son la especulación, generalización, maximización, catastrofismo, y se conocen como distorsiones cognitivas en la psicología cognitiva conductual. Dentro de las distorsiones, están las «ideas referenciales» que hacen alusión a esas  veces en las que puedes oír o escuchar una conversación, un programa de televisión, una entrevista de radio y concluir que se refiere a ti. Esa sensación de ¿El mundo está contra mí?sunset-1331088_640

Para poder entender mejor esto, creo que importante saber que cuando las personas estamos en determinados estados de ánimo, interpretamos la información de manera congruente a ese estado de ánimo. El denominado sesgo de memoria positiva, que  aparece cada vez que las personas nos encontramos con un estado de ánimo alterado, y tendemos a interpretar lo escuchado en el sentido de este estado de ánimo. 

 Tensiones con los hijos, rupturas, distanciamientos, etc…se han producido tan solo por darle rienda suelta a nuestra interpretación y tomarla como verdad absoluta sin pararnos a cuestionar si hay otra interpretación posible.

¿Y el daño que esto nos acarrea? El impacto emocional que estos pensamientos generan en nosotros es tan significativo como para que se nos haga necesario ser conscientes de ello y, tratar de idear soluciones.

¿Qué podemos hacer  para sufrir menos con ello?

Creo que conocer más sobre una comunicación eficaz y saludable puede ayudar mucho, ya que parece que venimos a este mundo equipados para entendernos y comunicarnos de manera natural y que no necesitásemos aprender en ese sentido, pero pienso que…

¡¡Nos malentendemos constantemente!!

¡¡Necesitamos aprender a comunicar y no sólo hablar!!

Para ver de manera clara algunos de estos conflictos típicos de comunicación que nos llevan a interpretaciones que nos atascan y nos hacen sufrir, y cómo podríamos solucionarlo, os dejo un enlace que lo explica de manera breve y concreta !!

Espero que os resulte útil y  ayude a comunicarnos mejor!!

Un fuerte abrazo,

Isabel Cano