Una de las preguntas más importantes durante las primeras sesiones de intervención psicológica es acerca de las soluciones intentadas para resolver el problema. Cuando las personas acuden a una consulta de psicología, la mayoría de las veces ya han probado por sí mismas llevar  a cabo numerosos intentos de solución .

Las soluciones intentadas son los actos que realiza una persona que tiene un problema para tratar de resolver tal malestar, y algo que ocurre con mucha frecuencia es que puede que sean útiles , pero durante un breve espacio de tiempo o de manera muy puntual.

Ante esta habitual situación la necesidad de explorar qué cosas se están intentando hacer para manejar el problema se hace fundamental, porque con mucha frecuencia lo que observamos es que si se sigue haciendo más de lo mismo, no sólo no funcionará, sino que agravará el problema. Pongamos un ejemplo para verlo con más claridad:

Imaginemos una mujer de  38 años que acude  a consulta porque desde hace unos meses siente mucha apatía, problemas para dormir, tristeza, ansiedad y preocupaciones excesivas sobre cosas de la vida cotidiana . Nos comenta que ha tenido cambios en su empresa y la carga de trabajo que se le demanda desde hace un tiempo se ha multiplicado y tiene la sensación constante de no llegar a tiempo. Cuando exploramos los intentos de solución que ha estado  poniendo en marcha, nos describe que principalmente ha intentado dejar de hacer cosas para ganar ese tiempo y dedicárselo al trabajo. Es decir, ha dejado de ir a las actividades que hacia dos veces a la semana, también ha dejado de hacer cosas que le gustaban, los fines de semana apenas queda con sus amigas porque tiene la sensación de que debe de estar trabajando porque de lo contrario no va a poder sacar adelante el trabajo, también está descuidando algunas comidas y quitándose horas de sueño.

Si analizamos la situación, podemos observar que lo que pudo ser un intento de solución útil en un momento puntual o a corto plazo, a medio largo plazo es insostenible y, necesitaríamos pensar otras estrategias diferentes de afrontamiento, porque seguir haciendo más de lo mismo sólo conduciría al empeoramiento del malestar que está viviendo.

El objetivo de la terapia es ayudar a romper ese círculo vicioso entre las soluciones intentadas y la continuidad del problema proponiendo nuevas estrategias alternativas y ajustadas a  las personas protagonistas.

Podemos decir que la solución intentada es el canal principal para conocer cómo funciona el problema , no da información poderosa sobre lo ineficaz y nos permite conocer las acciones contraproducentes para la resolución del malestar.