Parece que los seres humanos viniésemos programados para saber comunicarnos de manera eficaz y saludable entre nosotros por el hecho de tener  incorporada en nuestro kit la capacidad de hablar y usar el lenguaje. Sin embargo, desde hace años y gracias a investigaciones y estudios que se han llevado a cabo, sabemos que gran parte del sufrimiento que vivimos en nuestra vida cotidiana y en nuestras relaciones tiene que ver con malentendidos. 

Con malentendidos, me refiero a eso que ocurre con tanta frecuencia en las relaciones humanas, cuando falla la cadena de comunicación entre el mensaje  que  yo quería decir, y la interpretación que la otra persona le da, con el feo desenlace que se genera. ¿Os suena?

 

Practicar una comunicación eficaz, no violenta y que minimice el número de conflictos y malentendidos es algo sobre lo que hablamos y trabajamos en las consultas. El mayor experto sobre este tema, Marshal Rosenberg, nos da ideas claves para poder practicar este estilo de comunicación.  Algunas de ellas, por ejemplo:

  • Practicar la identificación de necesidades, hacernos responsables de nuestros sentimientos y tratar de expresar de manera clara nuestras peticiones.
  • Expresar desde mensajes «YO». (Me siento, necesito, pienso, quiero…)
  • El paso de hablar de sentimientos a necesidades ante una situación en la que nos estamos viendo atrapados.

El esquema  que nos propone como guía sería : 

OBSERVACIÓN DE LA SITUACIÓN – CÓMO ME ESTOY SINTIENDO – LO QUE NECESITO – PETICIÓN CLARA

Esto es sólo una pincelada de por dónde iría la vía de trabajo en terapia cuando queremos aprender a comunicarnos de una manera mas asertiva y así, entrenarnos en saber qué necesitamos y ser claro respecto ello en las peticiones que hacemos a los demás. 

En el acto de comunicarnos hay tal cantidad de variables involucradas que hacen que casi el milagro sea que nos podamos «bienentender». Aprender a relacionarnos y comunicarnos requiere de un aprendizaje y entrenamiento como otras habilidades que queramos desarrollar. Sin embargo, hemos dado mucho por esto en este ámbito y, de ahí la cantidad de problemas que se generan en las relaciones interpersonales. Afortunadamente, cada vez se sabe más y se va normalizando el hecho de pedir asesoramiento y ayuda para este tipo de cuestiones, que a mi modo de ver, influyen de manera directa en nuestra salud y calidad de vida.

Si os apetece saber más sobre esto, encantada de ayudaros en todo lo posible!

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