¿Es eso posible? ¿Podemos lograr tener más paciencia? ¿ Es tan fácil cómo cambiar las pilas agotadas por unas nuevas? Todas las personas sabemos que no es tan fácil como nos gustaría, pero sí es posible incrementar nuestra tolerancia ante el entorno. ¿Te gustaría saber cómo?

 

  • TOMAR CONTACTO CON NUESTRO CUERPO Y LO QUE NOS HACE SENTIR BIEN

Identificar pequeñas cosas que nos generen sensación placentera: desde una canción, un trozo de chocolate, andar descalza por la casa, charlar con una amiga o un amigo, cuidar las plantas, un café…cualquier cosa que nos dé un pequeño (o gran) momento de placer. Durante esos momentos ocurren cosas en nuestro torrente sanguíneo, aparecen las endorfinas, entran en acción las hormonas responsables de la sensación de bienestar. Deja que las endorfinas hagan su trabajo, empápate de ellas y aprovecha siempre que puedas para dejarte sentir por ese momento, tú momento.

Si puedes, repítelo varias veces al día, o al menos una vez al día. No sólo se trata de disfrutar del momento, sino de ser consciente de que lo estás disfrutando. Esto es inteligencia emocional. Conecta con esa emoción y repítela siempre que puedas, de esta forma, cuidarás de estar mejor.

  • ACTIVA EL MODO PENSAMIENTOS POSITIVOS, QUE NO ES LO MISMO QUE VIVIR EN LAS NUBES O AUTOENGAÑARSE

La realidad puede ser dura y, a veces, cuesta. Aceptarla y ver qué puedo aprovechar de lo que tengo para salir adelante es una opción. Quedarme parada quejándome por lo que nos falta, lo que no sé conseguir o lo mal que nos va es una opción que nos limita.

Lo que es seguro es que podemos salir adelante y que tenemos fuerza suficiente para ello. Ser consciente de ello es una buena parte del trabajo.

 

Nuestro depósito de paciencia tiene un nivel habitual que se llena con buenas sensaciones, con comprensión, conciencia y con pensamientos positivos. ″

 

Psicología Isabel Cano