Hoy, en  «La Buena Tarde» de la RPA nos vamos a hablar sobre Bullying. Desgraciadamente, esta palabra está de moda debido a los innumerables casos de persecución y agresiones que se están detectando en los colegios y escuelas, y hoy en el programa «La Buena Tarde» nos brindan la oportunidad para hablar sobre algunos aspectos claves del Bullying. Os dejo aquí algunas de la ideas que trataré de transmitir esta tarde:

La primera idea a aclarar es ¿Qué es Bullying? Los expertos señalan que hay tres componentes claves:

  1. Desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima.
  2. La agresión se lleva acabo por el acosador o un grupo que intentan dañar a la víctima de manera intencionada.
  3. Existe un comportamiento agresivo hacia una misma víctima, que se produce de manera reiterada.

En España, se estima que un 1.6 por ciento de los niños y jóvenes sufren por este fenómeno de manera constante y que un un 5.7 por ciento lo sufren de manera esporádica. Los datos se repiten alrededor del mundo, el acoso escolar afecta a niños de todas las condiciones sociales, está presente en colegios privados y públicos, en ciudades grandes y en pueblos más pequeños.

Si pensamos en FACTORES DE RIESGO, podemos encontrar numerosas referencias a rasgos, tipos, características personales… sin embargo, si bien pueden ser factores de vulnerabilidad  para el bullying, el mayor factor de riesgo de cualquier agresión se podría resumir en «no ser lo suficiente sensible para escuchar de manera activa y además,  desconfirmar el malestar y dolor de los implicados. De tal modo que, se generaría una doble victimación (en el caso de la víctima), se potenciaría el acoso (en el caso del agresor/es), y se reforzaría la «Ley del Silencio» en los espectadores.

Por lo tanto,  si pensamos en cuáles podrían ser los FACTORES DE PROTECCIÓN CLAVES, nos encontramos que la escucha activa, la validación del malestar(que la víctima se sienta legitimada y  el agresor/es no se  sienta amenazado) y la prevención desde los contextos educativos son los ingredientes esenciales.

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Como ocurre con todos los problemas complejos, aquellos en los que inciden muchos factores y de diversos tipos, una solución eficaz no es sencilla y, requiere de un plan de intervención desde un enfoque relacional, es decir, un plan de actuación que tenga en cuenta todos los miembros del sistema y de la comunidad educativa.

Así lo defiende y expone el Enfoque Sistémico en los tres niveles de Prevención » ES triple P » en su protocolo de actuación ,que se diseña a partir de la experiencia llevada a cabo en centros educativos de primaria y secundaria en la Comunidad Autónoma de Canarias.

La idea de este protocolo de actuación podríamos resumirla de la siguiente manera:

Nivel 1: Prevención primaria (A aplicar en el centro)

  • Aumento de medidas de vigilancia, general alternativas en el tiempo de recreo, información y formación al profesorado y familias, campañas sensibilización al alumnado, desarrollar programas de mediación…

Nivel 2: Prevención secundaria (Medidas en  las aulas afectadas)

  • Acción tutorial con el grupo trabajando resolución de conflictos, expresión y gestión emocional, acabar con la existencia de espectadores pasivos y generar actitudes de rechazo a la violencia y reacción ante la injusticia, entrenamiento de padres orientándolos sobre su actuación…

Nivel 3: Prevención terciaria (Intervención con los protagonistas)

  • Con el alumnado en conflicto–> posibles mediaciones agresor/es-víctima, intervención psicológica para la víctima y  para el agresor/es.
  • Con las familias de los implicados en el conflicto–>  sensibilizazión ante la problemática, orientándolos en su actuación y solicitando su colaboración para el plan de actuación.
  • Con los espectadores–> elegidos para cooperar en la protección directa de la víctima deben ser propuestos por ésta o por el tutor/a.

El primer acercamiento con cada uno de los protagonistas directos es el momento clave de toda intervención. Un acercamiento inadecuado , aunque sea bien intencionado,perjudicará la resolución cooperativa con los implicados.

Por último…

¿ ES ADECUADO EL USO DE MEDIACIÓN?

No sólo es recomendable, sino que  es ideal siempre que se den las siguientes condiciones:

  • El acoso se ha parado con la cooperación y compromiso de los agresores.
  • Se tiene garantizado el arrepentimiento del  agresor/es y su deseo de reparación del daño causado.
  • Deseo de la víctima de escuchar al agresor.

Cuando se puede incorporar la mediación, es el indicador más claro de que se puede conseguir el resultado más deseado: acabar con el acoso, con la emotividad negativa generada, pudiendo así superar sentimientos y emociones como el miedo, el deseo de venganza, culpa, rabia…y así resolver desde el paradigma ganador-ganador. Se habrá potenciado así los recursos positivos de ambas partes, potenciando que los protagonistas sean los responsables más directos de la solución.

 

Abrazos,

Isabel Cano